viernes, 17 de junio de 2011

MISION, VISION Y ESTRATEGIA

 (Del lat. missĭo, -ōnis). Es el motivo, propósito, fin o razón de ser de una empresa u  organización, en la cual se declara a que clientes sirve, las necesidades que satisface, que productos o servicios ofrece y el límite de sus actividades.

La misión pone énfasis en la "actualidad", su importancia se fundamenta en que permite explicar a los demás el sentido o identidad, características, funciones y límites de la organización, también sirve como guía o referente teórico del propósito, para dar a conocer las políticas,  normas y la concepción que tiene la institución hacia los demás.

Mediante la misión se formulan objetivos detallados los cuales guiarán a la organización, enlaza lo deseado con lo posible, condiciona las actividades presentes y futuras, proporciona unidad, sentido de dirección y guía en la toma de decisiones estratégicas.

La misión debe orientar a todos los de la empresa para trabajar en sinergia y dirigirse en un mismo rumbo, debido a que esta definida por cuatro aspectos que son: estrategia, propósito, valores, políticas y normas y se alimenta con elementos del entorno como: historia de la organización, los recursos disponibles y sus capacidades. Además debe ser concreta, amplia y motivadora; es indispensable que la misma sea comunicada a todos los que hacen vida dentro y fuera de la organización (los resultados positivos son mayores cuando los trabajadores participan activamente en la definición de la misma) ya que incita a la motivación y al entusiasmo, aporta estabilidad y coherencia en las actividades realizadas, logra una relación estable y duradera entre las partes, provoca credibilidad y fidelidad de los clientes hacia la empresa.


Ahora bien lo que será el negocio u organización más adelante o el hacia dónde se dirige la empresa a largo plazo y en qué se deberá convertir, es la visión.

Su importancia esta implícita en la consideración que tengan los que dirigen el negocio  de lo que deberá hacer la organización para satisfacer las necesidades de sus clientes el día de mañana y cómo deberá evolucionar para que pueda crecer y prosperar, además de considerar el impacto de nuevas tecnologías, nuevos competidores, de las necesidades cambiantes de los clientes y nuevas condiciones del mercado.

Es importante determinar la misión y la visión de la organización estratégicamente.

La palabra estrategia es de origen griego stratos (ejército) y agein (conducir, guiar). Es  sinónimo de rivalidad y competencia; sin embargo la estrategia se puede definir como un conjunto de acciones ordenadas y flexibles que conducen hacía un objetivo teniendo como base lo que se hace bien y escogiendo los competidores que se puedan derrotar.

La estrategia supone las respuestas a tres interrogantes: qué se pretende conseguir, cuál es la meta que se persigue?  el cómo o cuáles serán los medios o acciones que permitirán alcanzar la meta y cuándo que se refiere al momento en que se llevarán a cabo las acciones y el período para realizarlas.

Ahora bien, no todas las decisiones o acciones de una organización pueden considerarse estrategias; sólo serán aquellas decisiones o acciones que impliquen el compromiso de los recursos disponibles, lo que suponga una orientación a largo plazo y que sea de carácter irreversible.

Entonces partiendo de estas consideraciones se tiene que pensar en la persona que la impulsa: el estratega. Esta persona deberá tener capacidad de liderazgo para que pueda movilizar las voluntades de los demás miembros de la organización, deber ser capaz de imaginar el futuro de su empresa, es decir ser un visionario y deberá ser un buen comunicador de su misión y de cómo alcanzar la meta.


    “No podemos cambiar las cartas que nos han sido dadas, pero sí podemos jugar la partida”

Randy Pausch





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